lunes, 23 de febrero de 2009

CABALLEROS, DRAGONES Y ROSAS


Todas las leyendas tienen un punto donde la fantasía traspasa a la realidad. Estas, provienen muchas veces de un hecho real que a medida que va pasando de boca en boca, evoluciona hasta el punto en que no se parece en nada a lo sucedido en un principio. Un buen ejemplo es la historia del sastrecillo valiente pero ahora no entra ré en el tema, así que ya os lo contaré otro día. La cuestión es que como mínimo una de cada…pongamos 100 leyendas, es real –o ligeramente real- y yo os voy a contar la versión original de una de ellas.

Esto sucedió no hace mucho ni poco tiempo, en una ciudad no muy lejana, pero tampoco muy cercana, en una granja donde vivía una familia no muy rica, pero tampoco pobre.

La niña se levanto con los rayos de sol que entraban por la ventana. Arenia era la pequeña de la familia, aunque tampoco era tan pequeña, a sus doce años de edad aparentaba más de lo que era, y ayudaba en la granja de sus padres cuando no estaba en la escuela o leyendo junto a su abuelo. Bajó a la cocina, almorzó y salió al huerto a ayudar. Estaba arrancando unas zanahorias cuando el abuelo la llamó:

- ¡Arenia, ven aquí! – ella se acercó a él, estaba arrugado como una pasa, le faltaban la mayoría de los dientes y le dolían los huesos de una manera atroz, pero aun así, conservaba la vitalidad de un niño.

- Mira Arenia, ¿ves eso de la pared? ¿lo ves? Ese animalito de allí – Arenia asintió – eso es un dragón.

Ella abrió los ojos de par en par y miro fijamente a su abuelo, volviendo a mirar de nuevo al “dragón” ¿Cómo podía ser que aquél animalito que apenas medía 15 centímetros fuese un dragón? Aquellos animales legendarios que volaban y escupían fuego por la boca, ¡Si ese ni si quiera tenía alas! Arenia se quedó perpleja mirando el animal mientras el abuelo se alejaba riéndose a carcajadas con su voz temblorosa, común en la gente de su edad.

Pasaban los días y Arenia se acercaba cada día a la pared a observar aquellos pequeños animales, eran de un verde más bien oscuro, parecidos a los lagartos, pero más robustos y con la piel bastante más rugosa. Uno de esos días se sentó delante la pared y se quedó observando como uno de ellos tomaba el sol. El animalejo, que miraba hacia arriba, se giró mirando hacia abajo, como si se hubiese dado cuenta de que alguien lo observaba, y clavó sus diminutos ojos en los de Arenia. Sacó su lánguida lengua un momento y empezó a descender. Llego al suelo y se quedó plantado delante de la niña mirándole fijamente a los ojos, y, por sorpresa de la niña, el animal subió por su pierna y su brazo hasta llegar al hombro, al parecer habían congeniado. Cuando estuvo colocado, Arenia se levantó y se fue a la cocina, donde había un cazamoscas, metió la mano en él y sacó un par de cadáveres de mosca y se los dio al pequeño dragón, que se los comió a gusto. Pasaron los meses y las moscas, cucarachas y otros insectos de medidas pequeñas y medianas, se le quedaron pequeños, en la parte superior empezaron a salirle unos pequeños bultos, y su color empezó a oscurecerse en algunas zonas. Ya no cavia en una caja de cartón, y Arenia tuvo que esconderlo en el cobertizo.

Llego un momento en que el animal sí que se convirtió en uno de esos dragones legendarios, y por su tamaño ya no cabía en el cobertizo, así que Arenia, que ya no era esa niña de doce años, si no una jovencita de dieciséis, tuvo que esconderlo en una cueva cercana al pueblo, pero su tamaño no era lo único que había crecido, su hambre era tan voraz, que tenía que ir a cazar al bosque. Un día en que Arenia y el hermoso dragón habían salido a buscar alimento para este, se toparon por accidente con unos cazadores, y por supuesto el animal no era fácil de esconder. Estos corrieron asustados hasta el pueblo, gritando que un terrorífico dragón habitaba en las montañas, y que este, al haberse comido ya todo los animales que habitaban en el bosque, había secuestrado a Arenia, la hija de los granjeros, para comérsela. A lo que por allí pasaba por casualidad un caballero que iba a una importante misión cerca de ese pueblo, y al oír ese alboroto se acercó a los cazadores y les preguntó dónde habían visto el feroz dragón, y ellos le indicaron el camino, así que montado en su blanco corcel, con armadura y lanza en mano, salió a toda prisa hacia la cueva, seguido por algún que otro curioso.

Llegó el caballero a las puertas de la cueva y se lanzo a toda velocidad contra el dragón, y al llegar la colisión, el valeroso caballero cayó del caballo y rompió su lanza, quedando inconsciente en el suelo, fue entonces cundo Arenia, aprovechando que el caballero se encontraba inconsciente y que los cotillas que venían detrás del caballero todavía no habían llegado, puesto que iban a pie, hizo que el dragón, que por supuesto estaba adiestrado, que se hiciera el muerto, le echo sangre de un ciervo que habían cazado esa misma mañana en el pecho, y le colocó la lanza de manera que pareciese que la tenía clavada. Entonces al oír pasos se acercó al caballero y lo despertó con un par de bofetadas, e interpreto el papel de dama indefensa salvada por el valeroso caballero, entre los aplausos populares. Entonces este, haciéndose el héroe, cogió una rosa de un rosal que había al lado de la entrada de la cueva, y se la dio a Arenia. Acto seguido la muchedumbre fue descendiendo de la cueva, llevando el caballero en brazos, y Arenia aprovechó para quedarse atrás, observó al dragón, que al parecer, se había quedado dormido. Notó que unos ojos le miraban y se giró, topándose de pleno con la mirada arrugada del abuelo, este le guiño un ojo, y ella le devolvió el saludo con una sonrisa, ambos sabían que Arenia había hecho lo correcto, nadie más podía saber que el dragón estaba vivo, y mucho menos que existía. Ese seguiría siendo su secreto.

3 comentarios:

  1. Pero esto q es?!?! jajaja

    e captat la indirecta.. vle q u vulguis fer pero.. jo crec q no fa falta tenir enveja d la biblia xDD vle q sigui llarga pero.. no vagis pel mateix cami jejeje

    la biblia es un tochaco i mol aburrit, pero aixo té mol mes merit omeee xD


    petonets cosinetaaa (K)

    ResponderEliminar
  2. dons si el presentes et desitjo molta merda xDD

    la veritat esq està mb la redacció, si el/la profe d castellà no et posa com a mínim un 12.. tel posu jo!! jajajaj

    ResponderEliminar
  3. un sant Jordi a la moderna m'ha agradat molt

    ResponderEliminar